Empezamos cociendo los espaguetis de manera normal, hasta que estén al dente.
Preparamos unas bolsitas autociere con unas gotas de colorante alimenticio y un par de cucharadas de agua.
Después de escurrir los espagettis, los separamos e introducimos en cada una de las bolsas de colorante, dejándolos en la nevera por un par de horas.
Pasado el tiempo necesario para que cojan color, los pasamos un poco por agua, para eliminar el exceso de colorante, y listos para servir!!
Por supuesto que esto mismo se puede hacer con cualquier tipo de pasta, consiguiendo que las ensaladas de pastas, tan recurrentes en verano, sean aún más divertidas.
Las fotos y la idea están cogidas de http://quick-dish.tablespoon.com/
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