Con un par de huevos

Los huevos cocidos son muy socorridos a la hora de hacer fiestas en casa. Es un clásico en cumpleaños y reuniones familiares. ¿Que tal si la próxima vez cambiamos la presentación? A continuación,  un par de ideas.

Huevos Seta:
 Con medio tomate cherry, podemos hacer la copa de la seta, si queremos puntitos blancos podemos usar un poco de queso tipo "Caserío" y hacer bolitas o usar bolas de pimienta para hacer puntos negros.

Huevos Pollito:

 El piquito es un trozo de zanahoria y los ojos, granos de pimienta 

Huevos Ratón:

 Las orejas se hacen con rodajas de rabanitos, los bigotes y el rabo con cebollino en tiras finas. Los ojos y la nariz, pimienta negra y roja. 

Huevos Muñeco de nieve:

 Estos necesitan un poco más de elaboración. Vamos allá! 

El sombrerete son dos rodajas de zanahoria y la nariz también es un trozo de zanahoria. 

Para que la cabeza quede bien encajada en el cuerpo hay que hacer un pequeño corte en en lo que va a ser el cuerpo del muñeco. Pero no recto, si no más bien redondeado para que encaje bien. La base sí que hay que cortarla  bien recta. Para que se sostenga todo hay que atravesarlo con un palillo. Los ojos y los botones, una vez más con bolitas de pimienta. 

Huevos de dragón:

Unos huevos diferentes para Halloween. Tras cocer los huevos normalmente, los cascamos un poco SIN QUITAR la cáscara. Los metemos en una bolsa y añadimos un par de gotas de colorante y un poco de agua. Guardamos las bolsas en la nevera toda la noche y al día siguiente los aclaramos bien con agua y los pelamos. 

Huevos de colores:

Una presentación diferente para los clásicos huevos rellenos. Se cuecen normalmente, se parten en mitades y se reserva la yema para hacer el relleno que más nos guste. Las claras se introducen en agua con colorante alimenticio. Si le añadimos unas gotas de vinagre ayudaremos a fijar el color. Despues sólo tenemos que rellenarlos y ya tenemos una presentación espectacular.